“Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos”
Cuántas veces, a lo largo de la vida, del año, del día, nos vemos sumergidos en dificultades, en caminos oscuros…
Cuántas veces hemos dicho u oído expresiones como “Está pasando por un pequeño bache en la vida…”, “A ver si pronto veo la luz en esta oscuridad…”
Y en el evangelio de hoy, Juan el Bautista nos dice: “Preparad el camino al Señor”.
Nos avisa que el Señor viene, que está cada vez más cerca, y necesita que le facilitemos su llegada, que dejemos de poner trabas y obstáculos en nuestras vidas para que pueda llegar y entrar en nuestra humilde posada, en nuestro pequeño corazón.
Juan anunció y predicó en su tiempo un bautismo de conversión, el mismo que hoy nos anuncia también a nosotros para que podamos ver la salvación de Dios en nuestra propia historia.
Claro está que Jesús podría venir a nuestra vida sin tener que contar con nosotros para dejarle llevar a cabo su plan de salvación, pero, como dice San Agustín: “El que te creó sin ti, no te salvará sin ti”. Jesús cuenta con nosotros para hacer realidad su Plan en nuestras vidas y por eso necesita de nuestra implicación. ¿Te atreves a dejar a Dios actuar en ti?
En este Adviento, en este domingo, prepara tu corazón, busca el perdón de los pecados para que dentro de ti no haya tinieblas ni obstáculos que impidan la llegada del Salvador.
Ra, Cuenca